
A lo largo de la historia, los pigmentos naturales han constituido una base esencial en la producción visual, siendo extraídos de fuentes minerales, vegetales y animales. En las civilizaciones antiguas, como Egipto y Mesopotamia, estos pigmentos cumplían funciones tanto estéticas como simbólicas. Durante la Edad Media, su empleo estuvo mediado por cánones religiosos y técnicas monásticas, destacando el uso del lapislázuli y el cinabrio. El Renacimiento supuso una sistematización técnica y científica en su preparación, elevando la calidad y permanencia cromática. Con el advenimiento de la química moderna, los pigmentos naturales comenzaron a ser desplazados por compuestos sintéticos, aunque su uso persiste en prácticas artísticas que valoran la autenticidad material y la tradición histórica y promueven los ODS.
RePigCuadro profundiza sobre la naturaleza del color y la utilización de los residuos de forma creativa para crear una obra plástica teniendo como fuente de inspiración una obra del CITE-STEAM “Te cuento un cuadro” en este caso Las meninas de Velázquez.
En primer lugar, se ha investigado el procedimiento de cómo obtener pigmentos naturales.






Después en el laboratorio con los materiales seleccionados han elaborado en el mortero los pigmentos.



Almacenado en placas Petri, para más tarde añadir a esos los pigmentos los tres tipos de aglutinante seleccionados: miel, yema de huevo y goma arábiga.

Análisis estadísticos de la encuesta de RePigCUADRO
Se han recogido 72 respuestas a través de un formulario Google creado al efecto y abierto durante la semana del 21 al 25 de abril de 2025, obteniéndose un error máximo en las estimaciones de las proporciones de 11.5 puntos porcentuales. El análisis de datos se ha realizado con el programa estadístico IBM SPSS Statistics versión 28.0.
Con respecto a las características basales de los encuestados, 37 corresponden a mujeres y 35 a hombres, no siendo significativa la mayor presencia del sexo femenino (p-valor 0.906, prueba binomial). Del mismo modo, los encuestados están repartido casi por igual entre cursos (p-valor 0.637, prueba Chi-cuadrado), siendo 38 estudiantes de 1º ESO y 34 cursando 3º ESO.
Con respecto al proyecto, a casi 9 de cada 10 estudiantes (88.9%), le ha parecido sencillo realizarlo, siendo dicho porcentaje mayor en el sexo femenino (94.6%), aunque no de manera significativa (p-valor 0.113, prueba Chi-cuadrado), como puede verse en el gráfico de la izquierda de la Figura 1. El corto periodo de elaboración es la razón más frecuente en casi la mitad de las respuestas (46.8%), seguida de la facilidad de realizar los pigmentos (40.3%). Por el contrario, de los que responden que no es sencillo (8 estudiantes), casi todos indican dificultad a la hora de realizar los pigmentos (80%). Para el resto (20%) la razón se debe al largo periodo de elaboración.


Figura 1: Diagrama de barras apilados de la pregunta ¿Te parece sencillo hacer el proyecto? con respecto al sexo (gráfico de la izquierda) y de la pregunta ¿Te gusta realizar tus trabajos plásticos con los pigmentos realizados?, con respecto a la pregunta ¿Te parece sencillo hacer el proyecto? con respecto al sexo (gráfico de la derecha).
Del mismo modo, a casi 9 de cada 10 estudiantes (86.1%), le gusta realizar sus trabajos plásticos con los pigmentos realizados. Además, esta respuesta no muestra evidencias suficientes de que esté condiciona por la opinión con respecto a la sencillez del proceso (p-valor 0.335, prueba Chi-cuadrado), tal y como se muestra en el gráfico de la derecha de la Figura 1. Experimentar y hacer mezclas es la razón más frecuente en más de la mitad de las respuestas (60.4%), seguida de que es entretenido (39.6%). Por el contrario, de los que responden que no le gusta realizar sus trabajos plásticos con los pigmentos elaborados (10 estudiantes), casi a 2 de cada 3 es debido a su fuerte olor (62.5%). Otras razones son porque no le gusta el preparado (25%) y por no obtener el color esperado (12.5%).
Con respecto a los colores, el preferido es el amarillo en casi uno de cada tres encuestados (31.9%), seguido del marrón (25%) y rojo (15.3%). El resto de encuestados (28,8%) eligen otros seis colores diferentes. Todos ello se muestra en el gráfico de la izquierda de la Figura 2. Además, el aglutinante preferido es la yema de huevo (37.5%), seguido muy de cerca por Aguas con gotas (36.1%) y de Miel (26.4%), siendo estos tres los únicos elegidos.


Figura 2: Diagrama de sectores de la pregunta ¿Qué color te ha gustado más utilizar?
(gráfico de la izquierda) y diagrama de barras de la pregunta Valora la experiencia realizada
(gráfico de la derecha).
Finalmente, casi la mitad (47.2%) de los encuestados otorgan una valoración máxima (de 1 a 5) a la experiencia realizada, y casi todos (94.4%) tienen una valoración de 3 o más puntos, tal y como se muestra en el gráfico de la derecha de la Figura 2. Este comportamiento depende de manera significativa con respecto al sexo (p-valor 0.039, prueba suma de rangos), siendo el género femenino el que mejor valora la experiencia. Del mismo modo, a los encuestados que le gustan realizar los trabajos plásticos con los pigmentos realizados, también tienen de manera significativa una valoración positiva mayor (p-valor menor del uno por mil, prueba suma de rangos). Todo ello se muestra en la Figura 3.
Figura 3: Diagrama de barras de la Valoración de la experiencia realizada, con respecto al Sexo (gráfico de la izquierda) y a la pregunta ¿Te gusta realizar tus trabajos plásticos con los pigmentos realizados? (gráfico de la derecha).
Con el proyecto RePigCuadro los estudiantes han aprendido y experimentado como obtener pigmentos naturales a través de alimentos cotidianos de su cocina y de la naturaleza.
Se han realizado prácticas artísticas con pinturas ecológicas.
El 90% de los estudiantes se han concienciado de los positivo de usar las pinturas ecológicas y como ayuda a conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Como producto final se ha reinterpretado el cuadro de las Meninas de Velázquez, y se han creado nuevas obras con texturas muy visuales.