La demagogia. EL nacimiento de nuestras mentiras.

Este artículo de la revista va sobre los orígenes de la demagogia. Este grupo está formado por las alumnas: María Paniagua, Irene Garzón, Elena Hornero, Kiara Torres y Ana Romero.

La información ha sido sacada de estos libros y enlaces.

W.K.C. GUTHRIE: Historia de la filosofía griega (1988, Volumen 3, pág. 59/60 y pág. 178 capítulo 8,  editorial; GREDOS, versión española de Joaquín Rodríguez Feo,  siglo V ILustración)  

La demagogia, ayer y hoy: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-00632016000100113 

Definición y características de la demagogia: https://www.caracteristicas.co/demagogia/

N. Bobbio: Diccionario de política ( 2002, editorial; siglo veintiuno editores, A-J, página 439 y 440.) Wikipedia, filosofía: https://es.wikipedia.org/wiki/Demagogia

GUIÓN:


1º Qué es la demagogia y su historia ( introducción)

2º Objetivos de la demagogia. 

El objetivo fundamental: la instrumentalización del pueblo

3º Formas de demagogia.

  • Falacias. 
  • Omisiones. 
  • Alteración del significado
  • Estadísticas fuera de contexto
  • Control del lenguaje
  • Demonizaciones
  • Falso dilema

4º La demagogia en la democracia.

5º Combate de la demagogia. 

6º La demagogia de los antiguos.

La Demagogia es una estrategia utilizada para conseguir el poder político. Consiste en apelar a prejuicios, emociones, miedos y esperanzas del público para ganar apoyo popular, frecuentemente mediante el uso de la retórica.

LA DEMAGOGIA EN LA DEMOCRACIA

Se acusa a la democracia de ser demagógica en su esencia, ya que los políticos deben convencer al electorado de votar por ellos, y eso se logra mediante diversas estrategias de marketing político que no siempre tienen que ver con el debate honesto y frontal de las ideas

La demagogia arrastra a las masas hacia un pensamiento, el cual conviene a uno u otro bando, ya que genera solidaridades y rechazos: como la paz y la guerra, la justicia y la impunidad.., sólo puede lograrse mediante un discurso manipulador. 

La única forma de combatir la demagogia es  la educación de los pueblos en un sentido crítico, que no sea fácil de engañar. 

RETÓRICA Y FILOSOFÍA. 

La teoría que subyace a la retórica griega tiene implicaciones filosóficas platónicas. Platón  describió su propia filosofía dialéctica como la sustitución de la mala retórica por la buena y que la retórica era el signo distintivo más representativo del Sofista. Platón distingue la sofística retórica por la doctrina de la superioridad del conocimiento sobre la creencia. 

Puede decirse que la sofística y la retórica son prácticamente la misma cosa pero se diferencian en que la sofística es superior en la medida en la que el arte al que imita, el de legislar. El objetivo de Platón era rescatarla de las manos de los que se dedican por pura retórica al arte de persuadir y de los abogados particulares, y mostrar que, aplicada debidamente y apoyada en el conocimiento de la verdad, equivalía a la filosofía. Platón extiende su crítica a todos los retóricos y Sofistas, los faltos de educación cuyo deseo no es la sabiduría, sino descalificar a su oponente. 

A los ojos de Platón, Sócrates era el verdadero maestro de este arte. Hizo de él un uso diferente del que hicieron los Sofistas. Estaba convencido de que si alguien comprendía una cosa, podía “dar logos de ella”. El que sabe que es una cosa dada, podría también ser capaz de explicarla. 

La “invención” de la retórica se atribuye a dos sicilianos de la primera mitad del siglo V, a.C Córax y Tisias. La invención en este contexto, trata de introducir la probabilidad en lugar de los hechos, formular reglas aplicables y escribir hechos en manuales escritos. Desde el principio que lo que importa no es el hecho o lo verdadero sino su apariencia o verosimilitud, aquello de lo que los hombres pueden ser persuadidos.

Había un arte que todos los sofistas enseñaban, la retórica y un supuesto epistemológico que todos compartían, un escepticismo según el cual el conocimiento no podía ser sino relativo para el sujeto receptor. La retórica ya no juega en nuestras vidas el papel que jugó en la antigua Grecia. Por ejemplo, la policía presentó una denuncia contra un individuo por sobrepasar la velocidad de 120 km por hora. La defensa no consistió en presentar como prueba el velocímetro propio. Consistió en decir que, dado que el coche policía llevaba una luz azul intermitente, le era muy fácil ver que estaba siendo seguido, y “¿Había yo de ser tan loco como para conducir a más de 120 km llevando a la policía detrás?” 

Aristófanes  y Aristóteles: la demagogia de los antiguos. 

La palabra demagogia fue usada por primera vez en la comedia Los caballeros de Aristófanes, escrita en el año 424 a.C. Un demagogo no debe ser “ni honesto ni educado; tiene que ser ignorante y canalla”; su voz, debe ser “horrible y chillona” y su naturaleza “intratable y perversa” . Solo así tendrá todo lo necesario para gobernar. 

Aristóteles, desarrolla en la Política una auténtica teoría de la demagogia, pues sí elabora una teoría sobre los factores institucionales que favorecen el ascenso y éxito de jefes-pueblo. 

La demagogia no solo es un estilo político del pueblo, sino es, una forma específica de gobierno: la forma corrupta o degenerada de la democracia.

El objetivo fundamental de la demagogia es su utilización como una herramienta para satisfacer las ambiciones personales. Los demagogos pueden aspirar a permanecer en el poder, o pueden aspirar a cambiarlo a su favor. Las campañas electorales, pecan a menudo de demagógicas, cuando prometen acciones irrealizables, movilizan a un sentimiento común…con tal de favorecer a su causa particular.

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