¿Y SI TE DIGO QUE TODO ES MENTIRA? Nietzsche te lo cuenta.

Friedrich Wilhelm Nietzsche fue un filósofo alemán del siglo XIX, considerado uno de los más importantes de la filosofía occidental, cuya obra ha ejercido una profunda influencia en la historia y en la cultura.


Todos hemos usado la palabra mentira alguna vez, pero, nadie sabe qué significa en realidad. Por ejemplo si te digo que todos los humanos tienen veinte dedos, ¿es mentira o es verdad?, si te digo que el agua hierve a 100 grados, ¿es mentira o es verdad?. Si te pones a pensar, el 60% de nuestra vida no sabemos si es cierta o falsa, la información que nos rodea constantemente, en realidad, no sabemos si es verdad, pero nos la creemos. ¿Por qué es más verdad un medio de comunicación que otro?, ¿por qué  en cada canal de televisión dicen afirmaciones distintas si están hablando de lo mismo? Eso es lo que venimos a explicarte hoy y cómo Nietzsche valora la mentira y la verdad.

La mentira.

La mentira es algo que ha estado presente desde el inicio de las sociedades, evolucionando a lo largo del tiempo hasta llegar a nuestros días, donde la forma más común que tiene esta de expresarse es mediante las famosísimas “fake news” o noticias falsas. Sabemos perfectamente que la mentira siempre nos ha acompañado, sin embargo, ¿sabemos cómo se originó este concepto? Pues bien, de acuerdo con el gran filósofo alemán Nietzsche la mentira surgió a partir del nacimiento del concepto de verdad. Siendo esta un contrato definido mediante un acuerdo social de manera que la sociedad premia lo que ellos mismos han definido como verdad, y castiga a la mentira.En palabras más claras, desde que las sociedades comenzaron a surgir y organizarse, el hombre mirando por sus propios intereses, llevó a término un contrato social mediante el cual se establecía lo que era verdad.El concepto de la misma mientras que se castigaba a cualquier cosa contraria a ese contrato social, es decir, se  castigaba a la mentira. Todo esto sencillamente quiere decir que el concepto de verdad  parte de bases vacías creadas por la necesidad e intereses del hombre para su propia comprensión del mundo y para solucionar los problemas a los que se enfrenta durante su subsistencia.

Además según Nietzsche, no existe una verdad absoluta, este concepto es inventado por los filósofos insatisfechos con la realidad y que anhelan el mundo del ser. La verdad es un género de error sin la cual, algunos seres vivos no podrían vivir. Las verdades son ficciones útiles y prácticamente necesarias para los hombres, quienes las toman como verdades indiscutibles. Estas ficciones han pasado a ser parte del lenguaje, por lo que podemos confundirlas y pensar que lo que contamos sobre el mundo es real. Las palabras y los conceptos nos confunden, haciendo que creamos que lo que pensamos es más simple de lo que es, que existe una separación, que son invisibles y existen por sí solas. Una mitología filosófica está escondida en el lenguaje y surge continuamente por mucho cuidado que tengamos. Todas las “verdades” son “ficciones”, cada individuo tiene un punto de vista distinto que intenta imponer a los demás y algunas son necesarias para el bienestar de la población. 

El humano y la mentira.

El humano moderno es un ser racional, en cuya naturaleza está el deseo de poder. La necesidad de garantizar su propia subsistencia, la de sus intereses y la de solucionar fácilmente las problemáticas que impiden el desarrollo pacífico de su existencia. En el momento en el que estas necesidades y este deseo se encuentran en decadencia o peligro, su naturaleza le obliga a establecer unos conceptos fijos conocidos por él, a aceptar una verdad falsa al encontrarse indefenso  ante una situación desconocida a la que teme, para acabar con ella o bien para imponer su control. Podría decirse que éste es el método de funcionamiento de las «Fake news», se adoptan conceptos falsos como verdaderos, con el fin de obtener beneficios, como el control ideológico de una población o la solución rápida a una situación que escapa al control o genera peligro.

Generalmente se tiende a adoptar las ideas buenas como verdades, a pesar de que no coincidan con lo que el conocimiento, quien suele tener la verdad, dicte. Es algo lógico, en nuestro miedo al dolor tendemos a aceptar aquello que no nos genere más dificultades y al conocer lo verdadero, al ser ignorantes y no conocer nada, lo rechazamos, lo negamos para no sufrir, empleando incluso la convicción para aliviar el dolor que nos produce la carga del conocimiento. Es pura supervivencia. De este modo, los que generan las noticias y proporcionan datos, inicialmente muestran aquello que saben que no va a causar daños mayores y que va a mantener el control durante más tiempo, reflejando en ello sus ideologías e intereses personales.

Bibliografía.