Artículo de los alumnos de 1º de E.S.O F sobre el Photoshop

El siguiente artículo ha sido construido a partir de fragmentos de los distintos trabajos realizados por los alumnos de 1º F sobre los retoques de photoshop en publicidad.

¿Realidad o ficción? El negocio del Photoshop

El siglo XXI ha traído a la publicidad una doble moral: mientras las marcas intentan vender una imagen de honestidad y transparencia, en muchos casos real, continúan las ‘malas praxis’ en el terreno de la edición de fotografías en anuncios.

Adobe Photoshop es un editor de imágenes desarrollado por Adobe Systems Incorporated. Usado principalmente para el retoque de fotografías y gráficos, su nombre en español significa literalmente «taller de fotos». Es líder mundial del mercado de las aplicaciones de edición de imágenes y domina este sector de tal manera que su nombre es ampliamente empleado como sinónimo para la edición de imágenes en general.

Son muchas las técnicas de Photoshop empleadas en para realizar un simple retoque de moda. Eliminar toda imperfección visible, modificar la silueta, o incluso alterar los colores son solo algunos de los métodos utilizados para configurar una imagen inmaculada, cuyos píxeles están milimétricamente estudiados para mostrarse de una forma concreta.

Estos retoques de moda también suelen provocar algún que otro debate ético. Obviamente aquí entra el juego el contexto de la foto, no será lo mismo editar de manera excesiva el que será el próximo póster de Star War, que el modelo que aparece en la portada de una popular revista de moda.

La publicidad tiende siempre a maquillar los pequeños defectos de los productos de los anunciantes. Sin embargo, una cosa es un pequeño retoque y otra muy distinta disfrazarse de algo completamente diferente a lo que se ofrece después al consumidor. A este tipo de técnicas son especialmente aficionadas las marcas de comida rápida, cuyos productos reales poco o nada tiene que ver a los que se ven en sus anuncios, siempre más grandes y más apetitosos que los que luego se lleva a la boca el consumidor.

No obstante, tampoco creo que debamos situarnos totalmente en contra del Photoshop. Como todo, existen límites, y éstos estarán marcados es función de la imagen que pretende conseguir cada empresa o retocador. No toda forma de edición es negativa, sino aquella que juega de forma amoral con valores humanos.

Deja una respuesta